Tiempo fronterizo: cómo sobrevivir el home office y mantenerte saludable
Ya hemos pasado varios meses trabajando de manera remota y todos los indicadores apuntan a que esta será una modalidad que continuará predominando en el futuro. Hoy quiero hacer foco en el tiempo fronterizo, algo que te ayudará a sobrevivir el home office y mantenerte saludable en este momento tan complicado.
Numerosas empresas venían haciendo teletrabajo, pero muchas otras tuvieron que implementarlo repentinamente debido a la cuarentena. Es un experimento que permitió a empleadores de todo el mundo medir la efectividad y resultados de una práctica que venían adoptando con lentitud.

Crea tiempo fronterizo para pasarlo mejor. Photo Credit- Maryjoy Caballero-Unsplash
Descubrimientos del experimento global de teletrabajo
A partir de esta experiencia a la cual tantas empresas se sumaron de un momento al otro, muchas se dieron cuenta de que:
- Ciertas actividades que parecía que había que hacerlas presenciales, pueden realizarse desde las casas.
- La idea de que los empleados no tenían compromiso y no trabajaban lo pactado, era un mito.
- En muchos casos, la gente trabaja más de manera remota que presencial.
- Se ahorran un gran gasto de alquileres e infraestructura.
- Al estar todo el plantel trabajando a distancia, desde los ejecutivos hasta la persona de menor jerarquía, se logra inspirar a las mujeres que solían limitar sus carreras porque los puestos de mayor responsabilidad implicaban que debían estar en la oficina largas horas.
El teletrabajo se ha tenido que poner en agenda debido a su proliferación en todo el planeta. En algunos países se está discutiendo su regulación. Se habla de la cantidad de tiempo, la necesidad de límites, la desconexión, sobre si las empresas le deben pagar a los empleados algunos gastos como el wifi, los dispositivos, las sillas, etc. Pero lo que nadie te dice del home office es el impacto de lo que yo llamaría “tiempo fronterizo”.
¿Qué es el tiempo fronterizo?
Ese tiempo que te tomaba ir y venir al trabajo. Puedes pensarlo como una pérdida de tiempo y que ahora te lo ahorras. Pero también era un tiempo que te permitía pasar del espacio del hogar al del trabajo y viceversa. Algo que es necesario.
A veces no puedes “salir de tu casa y de tus temas cotidianos” de inmediato. No tienes un botón ON/OFF que se activa al instante. Ese rato que estabas sentada en tu auto o en un transporte público te permitía ir dejando atrás esos pensamientos (la limpieza, el supermercado, la comida, los niños, peleas, discusiones, problemas de salud de algún miembro de tu familia, etc.) para poder ponerte en “modo trabajo”. Para olvidarte por un rato de esos temas personales y concentrarte en tus tareas laborales.
Así mismo, cuando dejabas la oficina, el tiempo de traslado a tu casa te permitía desenchufarte de las preocupaciones laborales y empezar a pensar en las hogareñas. Ese rato que armaba una frontera entre un territorio y otro y que no tenías en cuenta, eso es el tiempo fronterizo, necesario para mantener tu estabilidad psicológica y salud mental.

El trabajo remoto funciona si sabes establecer limites- Photo Credit Charles Deluvio-Unsplash
Home-office vs. Office-home
Cuando trabajas desde tu casa hay una mezcla de espacios. Aunque puedas construir esos mínimos tabiques entre tu horario laboral y el no laboral, no es lo mismo. Por ejemplo: mientras aún estás pensando qué vas a preparar para la cena o cómo lidiar con las tareas de tus hijos, tu jefe ya te está pidiendo un reporte o te entraron veinte mails que debes responder. O en cuanto cortas la conexión con tus temas de oficina tienes a tus hijos pidiendote cosas, a tu pareja al lado contándote algo, y las múltiples demandas acechándote al instante. Mientras tú todavía no pudiste hacer ese corte que necesitabas.
Muchos de mis pacientes están padeciendo estas dificultades. No pueden tener ese espacio fronterizo que les permite tener un poco de silencio para prepararse para afrontar las demandas de uno y otro ámbito. Es tan inmediato el pasaje, que terminan sintiendo una sensación de agobio y agotamiento.
Y en muchos casos ni siquiera hay algún tipo de diferenciación o límite entre el ámbito laboral y el que habitan. A veces trabajan desde la mesa del comedor, por ejemplo. De esta manera ambos ámbitos están invadidos permanentemente.
Si te está ocurriendo algo parecido y sientes que no estás presente en ninguno de los dos lugares y que estás abrumada por las demandas, te sugiero algunas herramientas.

La mejor forma de disfrutar el home office es crear tiempo fronterizo- Photo Credit Nathan Dumlao- Unsplash
Herramientas para crear un tiempo fronterizo
- Establece un horario de trabajo y un horario personal (no debes dar explicaciones en tu oficina de qué haces en ese tiempo si es fuera de tu horario laboral).
- Armate un lugar en tu casa desde donde trabajas y no pasees con la laptop por todos lados dejando aquí y allá cosas de trabajo.
- Tómate al menos 15 minutos entre una actividad y la otra.
- Escucha un rato de música, date una ducha, tómate un café sola.
- Sal a dar una vuelta caminando.
- Medita durante unos minutos antes de entrar en tu “espacio de hogar”.
- Habla con tu familia acerca de la necesidad que tienes de ese rato para tí y del silencio que requieres.
- Trata de preservar ese silencio, sin pensar en la cantidad de cosas pendientes que tienes y que querrías resolver (esos quince minutos no harán la diferencia en la resolución pero sí harán una gran diferencia en tu salud mental).
- Avisa a tu familia cuando empieces a trabajar para que no te interrumpan.
- Avisa en la oficina si tienes una situación particular que requiera tu atención durante tu jornada.
- Pacta con tu jefa/e las condiciones laborales. Y repacta las veces que consideres necesario. La dinámica es móvil.
- Avisa en tu trabajo cuando termina tu horario online.
- Acuerda en tu trabajo que te llamen solamente cuando es urgente, y si no, que te envíen mensajes o emails que responderás en tu horario establecido.
Recuerda que es una responsabilidad tuya hacerte ese tiempo y espacio para tí, y si tú no te los inventas, nadie lo hará. El tiempo fronterizo hace la diferencia entre que el home office sea efectivo e incluso ventajoso y que sea una tortura.
Créeme, tienes que escribir más seguido. Necesitamos más artículos como este.
Gracias!