Cómo vestirse bien para la oficina, usando accesorios
Cuando se trata de lucir y vestirse bien para la oficina o en cualquier ámbito profesional, la regla “menos es más” no siempre aplica. Así, la época del eterno collar de perlas o un pequeño colgante como únicos accesorios para un look de oficina, quedó felizmente en el olvido. Junto con el trajecito (¡aplausos!).
Hoy los accesorios son la herramienta que te permite imprimir tu propia personalidad a un outfit profesional. El secreto es saber hacer un buen uso (sin abuso) de ellos.
A lo largo de mi carrera he visto muchos desastres de moda en la oficina, pero también, riesgos que se han convertido en verdaderos aciertos. Veamos entonces, los sí y los no.
Vestirse bien y buscar el balance
Sí a unos zapatos con personalidad. Cuando se trata de vestirse bien, el balance lo es todo. Más aún, para los negocios. Un par de zapatos fuera de lo común habla de una mujer que piensa out of the box, así es que ¡adelante con ellos!
Apuesta por un toque vintage como el de la foto más abajo, una nota de color bien ubicada, una forma de tacón original, un herraje extra grande.
¿La regla de oro? Mantener el resto de tu look más conservador.
No a los tacones desmesurados. No es noticia que un buen par de tacones te hará sentir más poderosa, y te dará esa dosis extra de seguridad tan bienvenida a la hora de hacer negocios.
Seguramente ya sabes qué tan alto debe ser el tacón de tu zapato para sentirte cómoda y vestir bien, y esto casi siempre es una buena guía. También, la altura depende del tipo de actividad que realices, y el confort debe mandar siempre.
Desde el punto de vista del estilo, un tacón de 3 y hasta 4 pulgadas es ideal para un look profesional. Más alto… no lo recomiendo. Ni hablar si esa altura adicional viene acompañada de unas plataformas astronómicas.
Sí al color, no al colorinche. Apuesta por zapatos, carteras y accesorios que te den la posibilidad de vestir bien y añadir una nota de color a un outfit profesional en tonos neutros.
En este punto, nuevamente apelamos al balance. Si optaste por una fabulosa cartera a rayas, combinada con unos zapatos al tono, evita usar joyas llamativas, o una mezcla de colores en tu ropa.
Guiños de ultra moda, como el oro rosa, se convierten en verdaderos aciertos si los utilizas con mesura y en accesorios bien elegidos.
Fiel a ti misma, la fórmula para vestirse bien
Que tu look proyecte seguridad debe ser tu principal objetivo; pero en el intento, no caigas en el error de vestirte como lo indican las tendencias, o como si fueras una copia a carbonilla de la mujer que admiras. Al hacerlo, ten en cuenta estos aspectos:
Sí a un accesorio como punto focal, no al look “árbol de Navidad”. Dale a un tono vintage a tu outfitl profesional; pero cuida que no te confundan con una extra en una película de época.
Concentra este estilo en un solo accesorio, y hazlo de manera inteligente. No olvides que estás en la oficina. Puede ser un collar de cuentas antiguo, o una cartera de los 70 para complementar un vestido wrap.
Lo mismo aplica a todo lo que sea extra grande. Bravo por ese collar roba-miradas o esa cartera poco convencional (foto abajo); pero mantén el resto de los accesorios al mínimo.
Sí a crear tu propio estilo, no a la copia. Cómo te vistes, la forma en que te maquillas o cómo llevas tu cabello, habla de ti. Por eso es importante cuidar que tu look en general sea consistente con el mensaje que quieres hacer llegar y la marca personal que buscas crear a través de tu imagen.
¿Mi recomendación? En un ámbito profesional es importantísimo transmitir autenticidad. Inspírate en las tendencias, adáptalas a tu personalidad y toma de la moda solo aquello que refleje quien eres.