¿Se debe ser transparente en el trabajo?
A pesar de todo lo que mostramos en las redes, de cómo exponemos nuestra intimidad, nada alcanza. Hay una exigencia constante de ser transparente. De mostrar todo. Pero ¿qué quiere decir ser transparente?

Siempre usamos una mascara para relacionarnos Photo Credit Ilanydd Lloyd-Unsplash copy
Empieza por hacerte estas preguntas:
- ¿Te sientes obligada a ser transparente?
- ¿Sientes la presión de contar tus preferencias, tu vida privada?
- ¿Te sientes expuesta en forma personal?
- ¿Estás tratando de disimular o cubrir aspectos tuyos o características tuyas para encajar con un modelo o con una cultura organizacional particular?
- ¿Te sientes culpable por no hablar abiertamente de algunos temas?
Si tu respuesta es afirmativa a varias de estas preguntas, ¡esta nota es para ti!
¿Qué quiere decir ser transparente?
Transparente es que se vea todo, ver a través. ¿Es posible ser transparente? El ser humano no es transparente ni siquiera para sí mismo. Siempre hay una parte que se desconoce incluso de uno mismo. Por supuesto que con más razón, respecto a los otros. Y ese espacio de resguardo, opaco, desconocido de cada uno, es lo que nos hace la vida vivible. Las personas necesitamos de un espacio alejado de la mirada de los otros, donde nos sintamos en paz con nuestra intimidad. Sería insoportable estar todo el tiempo bajo la mirada de otros que nos vieran sin resguardo (Recordemos la película: “The Truman Show”)
¿De qué se habla en las empresas cuando se pide transparencia?
Cuando en las empresas se habla de transparencia, se apunta a que tengan cuentas y políticas claras. Que no haya transacciones ilegales, que haya equidad de salarios y oportunidades, etc. Cuando las empresas hablan de transparencia es un imperativo para las empresas.
Cuando la exigencia de transparencia apunta a las personas y no a la empresa, sentimos que debemos exponer la intimidad. Pero la realidad es que en el trabajo, a los individuos no los evalúan por sus gustos sexuales, sus preferencias de comida, su aspecto físico, su raza, etnia, origen, etc. O al menos, no deberían ser evaluados por nada de esto.

No te dejes forzar a revelar cosas que quieres mantener en tu intimidad, dice la Licenciada Paula Dabbah
¿Qué le pasa a una persona con la exigencia de ser transparente?
Pensemos en la palabra PERSONA: Proviene del teatro griego antiguo. Su etimología remite a Per sonare que era la máscara que permitía que la voz sonara más fuerte para que proyectara mejor cuando todavía no había micrófonos.
Todos usamos “máscaras” en nuestra vida. Mejor dicho: “somos” esa máscara. No hay una persona y una máscara que oculta a esa persona o la disfraza, sino que cada vez que interactuamos con otro “somos” esa máscara. Si estás con tu pareja “Eres pareja”. No vas a comportarte igual que si estás con tu jefe o jefa. Y eso no te hace falsa. Si estás con un hijo, eres madre, no lo tratas como un amigo. Y eso no te hace falsa. Llamamos a esa máscara o vestimenta que nos permite actuar y asumir un rol: “Apariencia”. Tomamos “apariencia de pareja“, “apariencia de amiga“, “apariencia de madre“.
Aparentar no tiene que ver con un simulacro, un “como si”. No hacemos “como si” fuéramos madres, somos madres. No hacemos “como si” fuéramos amigas, somos amigas.
Apariencia es ese rol que asumimos cada vez. La apariencia es necesaria para poder vivir e interactuar con otros.
Por ello no deberíamos sucumbir a una exigencia de transparencia personal en el trabajo.
Algunas ideas que pueden ayudarte a decidir qué aspectos de tu vida compartir.
- No dejes que te presionen a contar aspectos de tu vida personal que no estás dispuesta a compartir.
- Recuerda que estás en tu trabajo y éste será evaluado según tu desempeño y no según otras decisiones de vida.
- Lo que hagas puertas afuera de la oficina es un tema tuyo y no es necesario que lo cuentes si no quieres.
- No te sientas culpable por no contar cosas personales.
- Puedes decidir en cada momento lo que quieres contar.
- Si percibes que hay prejuicios o discriminacion, tanto sea que te afecte a ti como a otros, es importante que puedas traerla a la mesa.

No te dejes presionar por el imperativo de ser transparente en el trabajo Photo Credit- James Haworth-Unsplash copy
¿Qué pasa cuando sientes que debes ocultar algo que querrías contar?
Cuando echas mano al simulacro haciendo “como si” fueras algo que no sos, estamos hablando de Simulacro.
Simulacro o “como si”, es un forzamiento a mostrar algo que no es real.
Algo falso. Por ejemplo si te alisas el pelo para parecer blanca, o si inventas que tienes una pareja heterosexual cuando en realidad eres gay o madre soltera. Estás disfrazando algo para disimular un rasgo tuyo y eso implica un gran esfuerzo.
Hay veces que las personas creen que no deben contar algo que en realidad querrían contar porque temen:
- Que pueda ser mal visto
- No encajar con la cultura de la empresa
- Detener su crecimiento profesional
- Ser víctimas de prejuicios o burlas
Por ejemplo, estar ocultando que tienes una pareja gay y “hacer como si” tuvieras una pareja heterosexual. O hacer “como si” no te importaran los comentarios discriminadores o microagresiones hacia alguna minoría cuando en realidad eres parte de ella o efectivamente te molestan. O mientes respecto a alguna característica tuya por miedo a que no te acepten.
Estar constantemente teniendo que ocultar o disfrazar algún ángulo de tu vida o de tu aspecto físico, va a tener gran impacto psicológico.
Te propongo que sigas nuestros próximos posts en los que detallaremos más este tema tan importante.
Recuerda: es importante que lo que decidas compartir no sea obligado por este imperativo de transparencia. Que lo que quieras mostrar no esté forzado por la necesidad de encajar en un modelo preestablecido, o en la cultura de tu empresa. Y que lo que no desees compartir así como aquello que tus compañeros no quieran compartir, pueda mantenerse en resguardo sin que nadie se sienta culpable por ello.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!