¿Quieres una carrera profesional exitosa? ¡Inspírate en María José Gómez Silva!
María José Gómez Silva es la Directora Comercial para Latinoamérica y Canadá de Novartis Farmacéutica. Si quieres diseñar un plan de vida y de carrera profesional a tu medida, no te pierdas esta entrevista!
Nos recibe en el amplio salón del subsuelo de Novartis Argentina. María José Gómez Silva, Majo, como la conocen todos, es una líder apasionada por temas de inclusión que fue creando su camino al andar. Como lo oyes. A medida que fue creciendo en su carrera profesional, fue encontrando maneras de adaptar su rol a su etapa de vida. Unas veces acompañando a su esposo en sus traslados y otras siendo acompañada por él en los propios. Por momentos escalando de manera vertical y por otros, moviéndose lateralmente para ampliar sus destrezas.
En los últimos años, además de su puesto oficial Maria José es miembro del consejo de Diversidad e Inclusión global de Novartis Farma, representando a Latinoamérica y Canadá. En este rol, tiene una gran influencia en la estrategia de la organización respecto de temas de inclusión, entre los que se cuenta la inclusión de género y el desarrollo del talento femenino. Dentro de este contexto, además de haber liderado el programa de capacitación anual Step Up Plus para mujeres de la región, ha estado recibiendo mensualmente a un grupo de ejecutivos de diversas empresas que integran el Círculo Inter Empresarial del RSM patrocinado por su compañía. Como en todo lo que se refiere a su carrera profesional, se involucra con una energía admirable.

Maria Jose Gomez es un perfecto ejemplo de cómo en tu carrera profesional los movimientos laterales son tan importantes como los verticales
Betina Bensignor — ¿Qué significan para vos los círculos del RSM y cuál sentís que es el aporte que le hacen a tu carrera profesional?
María José Gómez Silva— Principalmente me dejaron muy claro el hecho de que soy “exploradora” y también soy “experta”. Eso es muy rico, porque en varias situaciones que vivimos a diario, el poder asegurarse que uno juega ese doble rol, hace que pueda orientar mejor la curiosidad natural para detectar oportunidades o temas que son claves. A su vez, del lado del experto, uno tiene herramientas para poder ayudar a encontrar soluciones. (Majo se refiere a los dos roles que alternan los participantes de nuestros Círculos de Mentoría Mutua.)
BB— En algunos círculos en los que participé noté que muchas mujeres proyectan su carrera profesional en una compañía sólo hacia los siguientes dos puestos por encima del actual. ¿Cuáles son los sí y los no para crecer más alto y llegar a ocupar puestos de decisión?
MJGS—Yo creo que la mujer no tiene que mirar qué hay más arriba sino saber adónde quiere llegar. Y en base a eso definir cuáles son los pasos a seguir. El mundo está cambiando muy rápido a todo nivel, y el solo ver dos puestos más arriba puede hacer que no lleguemos a prepararnos para el mundo que viene, porque quizás en dos o tres años ese puesto ya no existe. Entonces, en lugar de pensar en qué hay más arriba, es importante pensar adónde quiero llegar y cuál es el mejor camino para llegar.
BB— ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
MJGS— El poder ayudar a los demás y la posibilidad de cambiar el entorno para contribuir con los demás. En mi caso, se trata de pacientes o personas que conviven con distintas patologías. En verdad, comencé en la industria farmacéutica hace veinte años y la elijo cada día porque cada logro me llena de satisfacción.
BB— Cuando comenzaste, ¿te veías en el lugar en el que estás hoy?
MJGS—Vengo de una familia tradicional, soy la mayor de cuatro hijos y se esperaba de mí que continuara el rol femenino habitual. Yo sentía inquietud por hacer otras cosas pero nunca recibí el aliento, no era parte de mi entorno romper esquemas, no existía “el plan de vida y de carrera profesional” para una mujer. Así es que fui buscando mi camino porque me veía trabajando en el mundo de la empresa. Más adelante sí, fui conociendo muchas personas en mi camino, incluyendo a mi marido, que me fueron alentando.
Las etapas de una carrera profesional exitosa
BB— ¿Podrías hablar de tu carrera profesional en términos de etapas?
MJGS— Si, creo que es bueno darle esa mirada porque cada etapa va acompañando el crecimiento que uno tuvo en la anterior. Mi primer trabajo fue un laboratorio farmacéutico en Uruguay, donde vivía en ese momento con mi familia. Cubrí una suplencia de alguien con licencia por maternidad, y si bien la idea inicial era tomar ese puesto temporalmente, fui descubriendo qué era lo que me apasionaba tanto de este mundo, hasta que quedé efectiva y pasé a encargarme de algunas marcas. En poco tiempo empecé a disfrutar lo que hacía, a liderar equipos y mantener contacto con los actores involucrados en la comercialización de los productos. Allí encontré mi lugar, eso que había imaginado y soñado.
Después viene otra etapa: tomo el riesgo de cambiarme de compañía y un año después me ofrecen mudarme a Chile, a tomar una posición de mayor liderazgo. A los 27 años me fui sola a vivir a un país que no conocía.
Estuve dos años. El primero me dediqué a conocer la gente, la cultura, los actores con los que hablaría, y el segundo decidí cursar un Diploma en Dirección Comercial y Ventas en la Universidad Adolfo Ibáñez. Esta etapa fue de mucho crecimiento, me seguí preparando y estudiando. Fueron dos años muy exitosos que me dieron muchísima confianza y me ayudaron a seguir creyendo en mí misma.
Pronto me ofrecieron venir a la Argentina a ocupar una posición mayor en un mercado más grande. Y acá también fue un riesgo, porque si bien es mi país no tenía experiencia laboral acá. Este mercado no lo conocía y había que entender nuevos actores y un sistema de salud diferente. Fueron otros dos años de mucho éxito que me permitieron volver a Chile con una posición mayor: la que pertenecía a mi jefe en mi anterior estadía. Hasta ahí, siempre había trabajado en laboratorios, aunque todavía no veía un “mapa” de mi carrera profesional.
BB— En este tramo te casaste, ¿cómo siguió tu desarrollo profesional?
MJGS— Yo quería cumplir el sueño de volver a Chile a esa posición que me habían prometido, manejar toda la división farmacéutica. Por un tiempo viajamos, nos casamos y cuando quedé embarazada prioricé la familia. Ahí comenzó otra etapa: tomar la decisión de que para mí era importante la maternidad, pero también me importaba seguir con las dos cosas. Pensé que quizás repartiría un poco el foco pero no tendría que dejar todo lo que fue mi carrera profesional. En aquel entonces mi marido estaba en Uruguay y apliqué a una posición en Novartis Uruguay para manejar la línea de OTG (productos de venta libre), fue una decisión de familia.
A nivel profesional fue una experiencia increíble porque me permitió desarrollar nuevas habilidades, como crear spots televisivos, y me ayudó a afinar muchísimo qué comunicar y cómo para posicionar una marca. Viví dos experiencias nuevas en simultáneo: la maternidad y este mundo que me sigue apasionando.
Al tiempo a mi esposo le ofrecieron un trabajo en Perú. Ése fue otro momento en el que tuve que decidir. Hasta ahí, los dos llevábamos adelante nuestras carreras en paralelo, pero este nuevo cambio me implicaba renunciar para poder acompañarlo. Tuve las dudas que atraviesan a muchas mujeres, pensé en lo bueno de dedicarme a mi hija, a disfrutar y estar presente las 24 horas los 365 días del año. Pero la verdad es que una vez que estábamos instalados, lo que sentí no fue la alegría que esperaba sino una frustración de sentir que no me estaba realizando.
Entonces, por mi trayectoria, tuve la oportunidad de incorporarme a Novartis Perú; estuve mucho más energizada que durante el tiempo que había estado en mi casa. El aprendizaje fue que cuando a uno le apasiona lo que hace, sí se pueden llevar adelante las dos cosas: la carrera profesional y la maternidad. Lo que importa es la calidad del tiempo, y también darles a los hijos el ejemplo de seguir lo que a uno le gusta.
Dos años después, a mi marido le ofrecen un cambio a la Argentina. Me toca seguirlo nuevamente y renunciar.
Me tomé un año sabático y disfruté del embarazo de mi segundo hijo y acompañar a mi hija en su etapa de jardín. Pero sabiendo que volvería Lo disfruté muchísimo y cuando mi segundo hijo tenía un año me volví a incorporar en la industria farmacéutica para preparar un lanzamiento importante en Novartis Argentina.
Desde 2012 ocupé distintas posiciones regionales, con base en distintos países lo que me ha permitido acompañar a la familia. Pero por sobre todo ha sido la etapa de mayor crecimiento personal y profesional.
No ha sido fácil, pero ha sido sumamente importante porque, en el fondo, nunca me dejé engañar: tomé las decisiones que creía que eran las mejores para la familia en cada momento, respetando que quizás eso no me hacía feliz en el corto plazo. Por supuesto, tuvo el impacto de que mi carrera profesional no tuviera un ascenso continuo. Siempre hubo aprendizajes: entorno y cultura diferentes. Las mudanzas me dieron flexibilidad, agilidad y una capacidad de adaptación a distintos contextos que me aporta mucho a mi posición regional. Y también uno aprende que hay cosas diferentes y todas tienen algo positivo. Fue una experiencia/ camino increíble.
Maria Jose Gómez y el futuro de su carrera profesional
BB— ¿Dónde estás hoy y cómo te ves a futuro?
MJGS—
Acabo de tomar una nuevo rol como Directora Comercial para Latinoamérica y Canadá, estoy a cargo de todos los lanzamientos de la división farmacéutica. Es un desafío grande e interesante, donde siempre tengo que aprender y a mí el aprender e incorporar cosas nuevas me energiza mucho.
Desde hace tres años soy miembro del Comité de Diversidad e Inclusión Global en Novartis, representando a la región Latinoamérica y Canadá. Cuando tomé el rol era como parte de los escalones de desarrollo, pero descubrí una pasión y una posición que me permitía seguir ayudando a los demás.
En diversidad e inclusión trabajamos en distintos pilares, uno de ellos es Talento, y cómo aseguramos una línea de sucesión dentro de la compañía. Quizás por todo este camino que recorrí pude comprender de cerca que para la mujer es más difícil. Que dado nuestro entorno cultural en Latinoamérica y cómo están hechas las estructuras empresariales, no nos permiten a veces poder soñar en grande, poder expresar sin miedo adónde queremos llegar. Que por este tema familiar y este rol se nos puede percibir como sin ambiciones porque nuestro camino no es una línea recta, sino que en ciertas etapas de la vida vamos tomando decisiones y nos movemos más lateralmente.

Siempre activa en eventos profesionales, para Maria Jose Silva, el networking estratégico es una clave del éxito
Quise apoyar al talento femenino dentro de Novartis en la región y así fue cómo conocí a Mariela Dabbah, Fundadora y CEO del Red Shoe Movement. Implementamos el programa Step Up Plus con un grupo de talento femenino regional, para ir trabajando en los distintos aspectos, poder ir dándoles más confianza y proveer herramientas a nuestros talentos femeninos para hacer crecer su carrera profesional dentro de la organización.
Fue una experiencia increíble, vamos por el tercer año haciendo este programa con el RSM y a pesar de que yo ya tenía una trayectoria, a mí también me ayudó a darme cuenta de que nadie más que yo es dueño de mi carrera profesional. Depende de las conversaciones que me anime a tener serán las puertas que se me van a abrir o qué tan claro va a saber la gente adónde quiero llegar en lo profesional.
Me permitió tenerme más confianza todavía, y algo que quizás para unos pueda sonar un poco extraño: ser inclusiva conmigo misma.
BB— ¿Qué es ser inclusiva con vos misma?
MJGS— — Permitirme que no sea buena en todo, comprender que en los foros en los que soy la única mujer latina mi perspectiva no es diferente de la mayoría sino única y aporta valor. Para mí fue un aprendizaje muy grande el apoyo permanente de los Red Shoe Tuesday (#RedShoeTuesday), que se va reforzando cada martes al usar los zapatos rojos. Se va fortaleciendo esa autoestima, ese empoderamiento y ese contagio, y la posibilidad de seguir formando un poco más de comunidad dentro de la compañía, para apoyarnos mujeres a mujeres, mientras sumamos en este nuevo camino a nuestros colegas hombres.

En Novartis, cada martes, hombres y mujeres usan zapatos y corbatas rojas para apoyar el crecimiento profesional del talento femenino
BB— ¿Cuál es tu mensaje a los hombres para que apoyen activamente el éxito profesional de las mujeres?
MJGS—Hoy está más que comprobado que la diversidad en los puestos de decisión trae muchísimos beneficios: mayor creatividad, mejores resultados financieros, mejor reputación de la compañía. Entender que si logramos equipos diversos estaremos representando mejor a nuestros clientes, tomaremos mejores decisiones. Creo que la diversidad debería ser a todo nivel: edad, cultura, etcétera.
Como madre de una hija mujer quiero seguir ayudando para que se vean estos beneficios y que ella pueda tomar el camino que quiera, más allá de lo que es estrictamente para mujeres o no, o de lo que se percibe como roles de la mujer. Mi sueño es que mis dos hijos (varón y mujer) tengan las mismas oportunidades.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!