Alexia Keglevich: una CEO con los zapatos bien puestos
Alexia Keglevich es la CEO Global de ASSIST CARD. Hoy revela el camino que la llevó desde mensajera a los 16 años a CEO de la empresa líder a nivel mundial en asistencia al viajero.
Sus oficinas en un edificio inteligente de Buenos Aires nunca la mantienen alejada de la realidad de sus clientes. Alexia Keglevich viaja por todo el mundo visitando los 36 países donde opera su compañía, a evangelizar una cultura de ayuda de ser humano a ser humano en la que cree profundamente. Al enterarse de mis planes para ir de sus oficinas en el barrio de Saavedra hasta mi siguiente compromiso en pleno centro porteño, Alexia Keglevich (o Alexia como prefiere que la llamen), arregló para que Abel, su asistente personal, me llevara. “Estamos aquí para ayudar”, me dijo con total naturalidad.
Desde las diversas posiciones que ha ocupado en la compañía, Alexia ha jugado un papel trascendental para la consolidación y expansión del negocio. A los 16 años ingresó a ASSIST CARD, la compañía fundada por su padre, para desempeñar tareas de mensajería. Su capacidad y ansias de superación la llevaron a inaugurar y desarrollar el área de Marketing y Publicidad de la compañía. Durante 10 años ocupó diferentes posiciones en la empresa, especializándose en la creación de nuevos productos y en el diseño de estrategias comerciales. También lideró la expansión de la organización hacia el sudeste asiático.
Luego de alejarse de la compañía por unos años y continuar su desarrollo profesional en el Banco Río (actual Santander Río) como líder de tarjetas de crédito, en el año 2000 Alexia regresó a ASSIST CARD como Directora Ejecutiva. En el año 2006 fue nombrada CEO para todas las operaciones globales. Desde su regreso, la compañía multiplicó ocho veces su facturación, diversificó sus líneas de negocio, desarrolló nuevos canales de venta, productos y servicios.
En el año 2014 fue reconocida por la revista Latin Business Chronicle (LBC) dentro de su ranking anual de “Las Mejores 50 Mujeres Ejecutivas de Latinoamérica”. Y hoy la honramos en el Salón de la Fama del Red Shoe Movement!
Alexia Keglevich es Licenciada de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y tiene un MBA en Dirección de Empresas del IAE Business School.
Conociendo a Alexia Keglevich
¿Qué características personales te convierten en una líder efectiva?
La perseverancia, la intensidad. Soy una eterna soñadora. Soy una convencida de que todo es posible. Además creo que tengo una energía contagiosa, que hace que la gente me siga porque me ve en continuo movimiento. La clave del éxito es estar, escuchar y hablar con todos en la empresa y acercarse con el “otro” de manera de ser un par al lado de cada uno. Así comprender la situación/ pedido es más fácil y enriquecedor. A su vez, la capacidad de empatía y sin lugar a dudas la sensibilidad forjan la personalidad de liderazgo con la que me identifico. Liderar con el ejemplo es fundamental. Ser coherente entre lo que haces y lo que decís es básico.

Alexia Keglevich siempre se mantiene accesible a sus empleados.
¿Cuáles fueron algunas de las destrezas duras y blandas que tuviste que aprender para llegar al cargo de CEO?
Duras: tuve que aprender toda la parte de finanzas de la compañía y P&L, que me aburre, pero que para este cargo tengo que entender ya que es un aspecto necesario que debo de dominar para tomar decisiones (además de los consejos que me dan mis colaborados, especialistas en estas áreas). Blandas: fui haciendo camino al andar. No sé si un líder nace o se hace. Creo que es una combinación de las vivencias, de las experiencias. A lo mejor podés ser un líder en la infancia y tal vez te paso algo que te impidió tener la capacidad de liderazgo.
Personalmente me marcó que en el año 94 – 95 fui a abrir ASSIST CARD en Asia donde la mayoría de la población era musulmana. Eso me dio una apertura de cabeza y capacidad de adaptación que sin estas experiencias no creo podría tener. Imagínate, este viaje implicó organizar todo el viaje y reuniones vía fax, sin tener la posibilidad (como sucede en la actualidad) de saber con antelación de llegar a esa reunión pautada si finalmente se haría o estaba cancelada. La tecnología sin duda es un gran aliado para estos temas (y muchos otros).
Eso me hizo crecer mucho y tener un montón de experiencias. Me enseñó a tener humildad. Llegaba a un país desconocido con 25 años y trataba de conseguir clientes, vender mis servicios, etc. Además fui mamá muy joven y eso me dio capacidad de comprender ciertas situaciones antes que otras personas. Las cosas no fueron fáciles. La coordinación, la vida familiar y profesional la fui aprendiendo a los golpes.
Aquí lees acerca de 5 Consejos para Conciliar Trabajo y Familia.
La negociación según Alexia Keglevich

Alexia Keglevich, siempre lista para viajar a evangelizar la cultura de ayuda de ASSIST CARD
¿Cómo aprendiste a negociar?
Uno de los grandes negociadores que conocí en mi vida fue mi padre. ¡Me enseñó mucho! Ahora, cuando me analizo en ese momento de negociación, veo en mi proceder muchos aspectos que él tenía cuando estaba en esa situación. Con el gran diferencial que yo soy mujer, y que eso me permitió y permite tomar la femineidad como ventaja y no desventaja. Para mi, entrar como única mujer en una reunión es una ventaja. Creo que soy una excelente negociadora. Tengo claro lo que quiero alcanzar, lo que estoy dispuesta a ceder y lo que no.
¿Cuáles son algunas de las estrategias de negociación que mejor te han funcionado en los niveles más altos?
Saber perfectamente a donde quiero llegar, qué estoy dispuesta a ceder y que no. Tener el plan de acción. Imaginarme la negociación. Hacerme el role playing en la cabeza. Esto es algo muy mío. Qué pasa si me dice tal cosa, cómo voy a reaccionar y cuál va a ser mi oferta.
¿Se puede proyectar presencia ejecutiva y mantener un estilo femenino? Cuéntanos cómo.
Absolutamente. Es cierto que las mujeres tenemos otra sensibilidad. Tenemos una capacidad de multitasking que no es fácil de encontrar en un hombre. Históricamente la mujer ha hecho multitasking por lo cual esa capacidad de tener la cabeza en varios lugares es particular de la mujer.
A veces la mujer se auto-limita cuando piensa en la familia porque se pregunta: ¿qué hago? ¿Tengo hijos ahora o más adelante? Uno puede planificar su familia y crecer en su entorno laboral. Eso sí. Hay que dejarlo claro con los jefes porque hay un preconcepto de que una chica de 30 años va a querer tener hijos y entonces no le dan la oportunidad. Ni siquiera le preguntan si la quiere. Hay que hablarlo de frente.

Alexia Keglevich trabaja con su equipo en proyectos comunitarios de asistencia.
En una entrevista comentaste que durante la época en que empezaste a trabajar en ASSIST CARD para tu papá, las expectativas de él para contigo eran muy elevadas. Y comentabas que en esa época te convertiste en una perfeccionista. ¿De qué manera te ha afectado en forma positiva y negativa el perfeccionismo?
Soy una eterna perfeccionista. Cuestiono permanentemente el status quo porque estoy convencida de que siempre podemos estar mejor. Seguramente viene de cuando mi padre era el CEO de ASSIST CARD. Cuando yo entré a trabajar en la empresa a los 16 años él me dijo: “Vos tenés que ser mucho mejor que la mejor, porque tenés que dar el ejemplo y porque sos mi hija”. Si llegaba un minuto tarde me hacia perder el bono que representaba el 80% de mi sueldo.
¿Es bueno ser perfeccionista? Por un lado me ayuda porque estoy en mejora constante. Y por otro, la parte negativa, es que exijo al entorno tanto como me exijo a mí misma. Eso puede provocar que los equipos se frustren porque yo pido más y más y el equipo que está dando al máximo siente que no alcanza.
Ante situaciones de malas noticias, el pensamiento que me ayuda a salir adelante y no decaer es pensar en que otros han salido de peores situaciones. Eso me ayuda a fortalecerme y salir disparada para accionar con tácticas que me permitan salir de esa mala situación. Aferrarse a ese pensamiento es crucial para salir de cualquier crisis personal o profesional.

Alexia Keglevich tiene una manera optimista de ver el mundo que le permite salir adelante en las peores situaciones.
¿Cuáles son algunas de las estrategias más efectivas que has implementado para acelerar el crecimiento de la mujer en tu organización?
Somos más mujeres que hombres. Sin embargo mis reportes directos, el C-level, son todos hombres. La tercer línea son más mujeres que hombres.
Desde que lidero yo la compañía, ha desaparecido el tema del machismo. En la época en que lideraba mi papá no existía que un padre llevará su hijo a un acto escolar, o al médico. Eso lo hacía la mujer. En la actualidad tanto hombres como mujeres tienen el deber de ocuparse de sus hijos, por lo cual el pedido de “salir antes por un acto escolar” está nivelado. Para nosotros la familia es un sostén fundamental de la gente. Si la familia no está contenta con la persona que trabaja en ASSIST CARD ese empleado no estará contento. Trato de que el colaborador masculino tenga la sensibilidad de lo femenino. Hablo mucho desde el corazón. No desde el líder formal. Yo soy Alexia. Odio que me digan CEO o que me llamen usando mi apellido.
Creo que esta parte sensible y desde el corazón es lo que nos va a servir en esta época dura de tecnología full time, que ya viene pisando fuerte y seguirá creciendo. No va haber ningún robot que se emocione como nosotros. No puedo tolerar más que llames a un centro de servicio al cliente en EEUU y que te atienda un robot. Algo que cada vez está más impuesto por los costos. Es mucho más importante ser “corazones atendiendo corazones” que ser “robots atendiendo corazones”.
Si buscas otras ejecutivas ejemplares, no te pierdas esta nota con Ilya Marotta.

Colaborando con la organización TECHO, Alexia Keglevich, trabaja a la par de su equipo.
¿Cómo usas las tecnologías para mantener la cultura de la organización aun cuando ASSIST CARD fue comprada por una compañía norteamericana, Starr International?
La venta de ASSIST CARD fue la negociación más importante de vida. Y dentro de esa negociación una de las cosas que negocié fue mantener la cultura de la empresa indemne de cualquier cultura externa. De esta parte de la negociación es de la que más me enorgullezco. Y la hice directamente con Maurice R. Greenberg, Chairman y CEO de Starr International. Él entendió que esta compañía era diferente y que su mayor activo es su cultura. Amamos ayudar. Amamos lo que hacemos. Aquí no puede entrar a trabajar nadie que no quiera ayudar.
Desde Argentina manejamos 36 países. Trasladar la cultura a todos esos lugares se hace cada vez más difícil pero cada vez la cultura es más importante. La tecnología la es un gran aliado, aunque nada suplanta el “face to face”. Nada reemplaza estar en los red shoes del otro. En cada viaje que hago me siento con los vendedores, los mensajeros que andan en moto, los que sirven el café. Cada ciudad tiene una realidad diferente pero la cultura debe ser la misma. Tengo grupos en Whatsapp para poder hablar con todo el mundo. Mando mensajes de voz para que escuchen el tono. La tecnología ayuda a continuar expandiendo y evangelizando los valores que hacen a la cultura organizacional de ASSIST CARD.
Puedes seguir a Alexia Keglevich por Twitter.
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